La paciencia es una maestra de privaciones disfrazada de trampolín para recibir de lo bueno, lo mejor.
Esa frutilla dulce al final del camino de “espera un poco más…” es un manjar que ni los dioses mismos uniendo todos sus poderes podrían imitar su sabor; se trata de una victoria sublime coronada con laureles de sonrisas.
¡Paciencia coño, paciencia! te espera un reinado…
#ANDIOR