CAPÍTULO 109 «2017» -Venezuela y su NO independencia-

Lo dijo el buen Neruda «Para tu libertad bastan mis alas»; le responde esta extraña Ana ¿De qué nos sirven las alas si no sabemos volar?
 
Juan Lovera dejó en su oleo constancia de venezolanos revolucionarios, pero no en el malversado sentido de la etiqueta #Revolución que ha asignado el moribundo gobierno, somos los descendientes de esa corajuda sociedad, ahora un poco más sabia, mucho más pobre y definitivamente cruenta; ¡Aquel 19 de Abril no se derramó sangre! pero ahora no tenemos a un Emparan capaz de dimitir con humildad, porque pese al absolutismo, fue varón humilde, que tras la solicitud del pueblo, no “quiso mandar más”; nuestro nuevo “Capitán General” es un Nicolás, le acompaña un circo de babuinos con corbatas rojas y bolsillos llenos de verde, con la absoluta determinación de no escuchar a los congregados ahora en esta Plaza Mayor de 916.445 km² que lleva siglos creyéndose libre y soberana y ha crecido en medio del escepticismo de que con una vez era suficiente; dos siglos después aún muchos parecen convencidos de vivir en libertad.
 
Aparentemente mucho menos tenemos a un ejército valiente que honra, cuida y respeta a la patria a la cual también pertenecen, nada heredaron de aquellas Fuerzas Armadas de hace 207 años, que bajaron sus armas y se unieron a la lucha por la independencia; necesitamos quizás a un nuevo Francisco Salias que sea capaz de tomar por el brazo a este nuevo Emparan y lo obligue a dar la cara (¡A pesar de los huevos!) al pueblo que ni siquiera le confiere la nacionalidad y con ello, esta encarnación de “ Hidalgo y Pancho” sin Sancho , quizás con panza ¡Que importa! otro Francisco ( y sueño con la utopía que tenga visión de Miranda) ganar la ovación, apoyo y aplausos de los soldaditos desplomados y del resto de la sangre tricolor que han perdido las estrellas, tras seguir con fervorosa adicción a la Liga de los Villanos de esta saga de 20 años, que han cambiado en detrimento la historia de nuestra tierra.
 
Yo firmaría cualquier Acta de Independencia ¡Y ayudaría a redactarla! que destituya por fin a esta Capitanía General CUBANA, escuchen bien: ¡No lo queremos, no lo queremos!
Para ser América, primero seamos Venezuela, que Si existe en Nación y como aquellos cantos frente a los calabozos de quienes merecían exilio, elevamos también con orgullo nuestro himno, a las carracas que esperan a todo el circo babuino, “sí el despotismo levanta la voz seguid el ejemplo que aquella Caracas de 1810 dio”.
 
¡Abajo Cadenas!
#ANDIOR

CAPITULO 64 «2017» #A4AñosDeTuSiembra «comandante». – No apto para dolientes Chavistas-

Hace 4 años, a esta hora en que empiezo a escribir esto (5:15pm), me encontraba parada en una acera de una calle de Caracas; me hallaba en el medio de un caos inaudito: personas corriendo, unos reían, otros lloraban, otros indiferentes como si la noticia que acababan de dar no determinaría el futuro del país, en mi caso, admito que sentía un morboso alivio pero en el fondo un temor que calaba todos mis sentidos y me nublaba, todos los negocios habían bajado la «Santa María», ningún tipo de transporte estaba prestando servicio, me mantuve por 2 horas esperando lo que ya sabía desde un principio era una batalla perdida, cuando por fin acepté mi derrota encaminé mis pasos de vuelta a la oficina, gracias al bendito Facebook logré comunicarme, porque claro, está de más decir que las líneas telefónicas estaban colapsadas, y conseguí quien me diera techo por esa noche, así que me armé de valor y crucé caminando un bulevar repleto de militares, cuando digo repleto no exagero, yo me abría paso casi rozando los cañones de sus largas armas, innecesarias como siempre; llegué a mi destino sudando frío y con el corazón en las manos, que nada tenía que ver con sentimientos, sino por la taquicardia que marcaba el orden cerrado de mi carrera por llegar a salvo, en ocasiones creí que encontraría mi órgano tendido en el suelo nadando en un charquito de dudas (¿Cómo carajo llegó ahi?)… pero al cabo de un par de horas, un «Cuba Libre» (¡Que ironía! y el humo de una locomotora en marcha, la calles de la capital del país cuyo «presidente» «acababa» ( si, todo eso entre comillas) de morir, se encontraba en un sepulcral silencio… No se si Atila, Hitler, Mussolini, Lenin corrieron con la misma suerte, pero esa noche Venezuela se desveló… porque la muerte de un DICTADOR no genera paz, ya lo dije: ¡Se siente un morboso alivio! Pero la paz es distinta, porque ese morbo vino acompañado de una incertidumbre tan angustiante que habría que inventar una palabra nueva para poder describirla; muchos creyeron que por culminar la existencia física de un hombre con él también morirían sus ideas y legado, basta dar un vistazo a las religiones ( ¡Yo las llamo legiones!) para comprender de inmediato que es solo el inicio y asentamiento oficial de una DOCTRINA MÁS, hay un juego psicológico y manipulador detrás de este teatro, porque trilladamente al morir el hombre, nace la leyenda, con discernimiento absoluto de que no todas las leyendas son buenas y como bien dicen por ahí Cristo no fue Cristiano, Buda no fue Budista, Miranda no fue Mirandiano, pues ¡Chávez no fue Chavista! Mucho menos socialista… Nos encontramos ante el féretro de uno de los hombres más CAPITALISTA de América, el “Don” vestido de Casa Blanca, con Rolex de Oro y Iphone en mano, el mismo que al presumir su falsa humildad lanzando la primera bola de un juego de béisbol, se le veía la costura de su chaqueta Adidas y sus zapatos Nike ¡Bendito sea Estados Unidos, patrocinante oficial del outfit del difunto!.
 
La muerte de Hugo fue sólo una estadística más comprobada, todos vamos a la misma fosa común del olvido, la hipocresía y las flores marchitas.
Sin embargo, hay algo que SI sucedió, se cayeron las caretas de ese prolongado Mardi Gras en el que nos hallábamos en letargo, es esa típica situación cuando ves el disfraz y reconoces quien se esconde tras de él, pero te haces el de manicomio para seguir la corriente y estar acorde al ambiente; los fulanos amigos, familia y llamémoslos “compañeros de trabajo” sin supuestamente perder la compostura del pseudo luto, cada uno se acomodó un poco más: su yerno se convirtió en el Vicepresidente , sus hijas en unas las mujeres más millonarias a causa de una herencia cuyo origen conocemos, y así cada uno fue agarrando una joya de la corona y bueno, su pupilo, su ignorante pupilito, se convirtió en nada más y nada menos que en el nuevo “presidente” (Así, de nuevo con minúscula y comillas) y adentrarnos ese lodo pantanoso de Nicolas sin el San, es mirar en retrospectiva los anaqueles, las cuentas bancarias personales, la nevera, nuestro estómago vacío ¡Ya ni siquiera hay mariposas! , desde aquel 5 marzo del 2013… Aunque no sean crean si hay algunos incrementos: cuerpos en la morgue, niños desnutridos, enfermedades, divorcios, familias separadas, desempleos, ancianos e infantes abandonados, prostitución, ira, violencia, hambre… ¡Cuanta HAMBRE! (mis 10 kilos menos no son por estética).
Venezuela es esa “Miss Universe” que luego de saborear el éxito, la fama, la prosperidad económica y ser la más hermosa del Mundo, quedó en la ruina: de vagabunda en la calle, fumando crack, vendiendo su cuerpo a cambio de unas monedas; ese fue el pedacito de corona que nos tocó a nosotros, esas son las joyas dividas entre 30millones de habitantes: la miseria, la limosna, la humillación, la frustración, el dolor punzante que no acaba, la agonía, la impotencia, las ganas de todo sin derecho a nada, La pequeña Venecia , la Tierra Gracia de Colón, se ha convertido en el patio trasero que nadie usa, no hay jardines, no hay columpios, ni siquiera es el depósito de los cachivaches que se guardan por si acaso, la Reina del petróleo, la madre de la Gran Sabana con su familia de longevos Tepuyes, la que sostiene la roca del incansable Kerepakupai Vená «Salto del lugar más profundo» ¡Que ahora está hecho de lágrimas! esa hermosa mujer de flores de piel tostá, languidece ahora bajo las sombras, ya no renacientes de Hugo Blanco, sino perennes de un gobierno que descaradamente ha decidido ultrajarla de frente, de costado, de espaldas, ya no hay orificio de este desgastado cuerpo, donde todos somos venas, arterias, músculos, fluidos, huesos… donde no hayan introducido sus malditas manos, todos sus malditos miembros.
 
Es cierto, Chávez murió, pero su legado no ha muerto y aquí estamos respirando sus podridas células que quedaron pululando en lo que parece un eterno invierno.
 
Este es mi capítulo de hoy, 6:38pm.
#ANDIOR