Estamos atados a la realidad por protocolo, la rutina de una sociedad prófuga de soñar despiertos, nos convierte en esclavos de lo posible , nos conformamos con “Ser y Estar”, nos ocupamos poco de “crear”; ¿Cuándo fue la última vez que el hombre inventó algo que no tenga antecedentes? La tecnología, el arte, la ciencia, todas las ramas donde la humanidad se desempeña tienen una historia, un “alguien” que ya lo hizo, que lo intentó o por lo menos se asemeja a lo que nos gustaría existiese: nuevas máquinas que nos faciliten el día a día, algún artefacto que mejore nuestra calidad de vida, alguna manifestación artística que va acorde a nuestras pasiones o intereses, mundos paralelos en donde anhelamos habitar… lo cierto es que todo existe o está en proyecto y en el fondo no importa cuántas veces soñemos con un mundo ideal o una historia perfecta, convertirnos en leyenda puede ser quimérico, pero que bien se siente creer que es posible, que por una milésima de segundo pudiéramos rayar en lo auténtico y 100% original, que a pesar que nuestros sueños colinden con los de otros, exista el espacio suficiente para hacerlos realidad. Huir un rato del fatuo destino, desconocido, pero como hablamos de ser realistas, fatuo al fin, porque en eso se ha convertido el andar de cada uno, en pasos (tropiezos) pesimistas e incrédulos, con poco espacio para la imaginación; pero somos capaces, de verdad si somos capaces de adentrarnos en nosotros mismos y crear a partir de creer, creer en cuentos de hadas, en fantasmas, en el poder mental y la ley de atracción, en Dios y su antítesis, en todas esas historias que nos contaban de niños, en la conspiración del universo, en Shangri La, los Yetis, Santa Claus … cada quien cree lo que quiere y todo está ahí, escrito en cientos de páginas, en fabulas contadas , que van de boca en boca desde hace siglos, ¿Qué tal el Génesis? Podría quizás considerarse el relato más antiguo del planeta, Vs. El Big Bang , teoría que nació mucho después y obtuvo igual o mayor cantidad de feligreses, lo que para unos es duda para otros representa certeza, de eso trata la hegemonía por las que los líderes religiosos, científicos, políticos, holísticos luchan, es una interminable competencia para hacernos creer y ahí vamos todos cual rebaño, cada uno eligiendo donde pastar, a fin de cuentas en algo si tenemos libertad, a quien seguir…. Pero aún existe un minúsculo grupo que todavía no se convence (ahí estoy yo en primera fila saludando), será quizás porque aún no se ha creado en lo que quieren creer, entonces es posible que no todo esté hecho, ¡Hay esperanzas! y que mejor aliciente a la vida que ese, las ganas de toparnos con alguna novedad realmente interesante, que nos permita “ser” sin límites, sin complicaciones, sin miedos, si reproches , sin la crítica constante y el yugo de una sociedad dominada por paradigmas y la doble moral, pero todo lo anterior es irrelevante, porque ese pequeño grupo sin cadenas, poco se preocupa por la reacción tras la acción, conscientes claro de las consecuencias, sin ser nocivos para el prójimo, a menos que a terceros le afecten sus pensamientos e ideas, ahí están ( estamos) los pocos humanos que sueñan despiertos , que se tropiezan con postes en las calles porque el cuerpo no está donde se encuentra la mente, inmersos en sus lugares paradisíacos , en sus nubes de colores que los delatan, los llaman locos (¡nos llaman!!), pero entre la locura y la cordura y hay una línea estrecha, la alegría de poder perderse aunque estén aquí, omnipresentes quizás…
En este punto yo creo en todo y en nada, me otorgo el beneficio de dudar y la autoridad para discernir y elegir , citando a Girondo, quien ha tenido el poder de influenciarme , dando justo en ese afán de gustarme las palabras bonitas que me erizan la piel y me hacen ir en contra de mi misma, “…en algo soy irreductible, si no saben volar pierden el tiempo conmigo”. El libre albedrío empieza cuando sin importar cuan imposible parezca igual lo intentamos, la clave es seguir jugando a pesar de saber que estás perdiendo, por eso yo sigo inventando , quizás imitando pero a mi manera, en mi mente trazo planos de un mundo donde sólo es posible ser feliz, soy la arquitecta, ingeniera, decoradora, consejera espiritual, anfitriona, jardinera, electricista y muchos otros oficios que creo posibles en ese lugar, soy la ama y dueña de mi imaginación, docta en el arte de amar lo utópico, porque contra pronóstico si no existe , lo invento.
#ANDIOR